¡Y ya van tres!

El pasado sábado 23 de Enero 2015 celebramos el tercer encuentro de “Entre Maestros” Y, como se suele decir, a la tercera va la vencida. Por fin celebramos el encuentro en lo que a partir de ahora va a ser nuestra sede: el MediaLab-Prado. La verdad es que es un lugar privilegiado en el que nos sentimos como en casa. Además nos ha ayudado a no tener que madrugar tanto, porque sólo abren a partir de las 11:00.

Por tanto, un poco más tarde y más despejada que hasta ahora, la gente empezó a llegar. Cada vez vamos reconociendo más caras que nos resultan familiares. ¡Poco a poco vamos formando una comunidad! Al entrar ya estaba todo listo para poder empezar cuanto antes. Francisco nos había preparado un montón de actividades para hacer.

Francisco Martín Casalderrey estudió Filología además de Matemáticas y, por eso, en la primera parte de este tercer encuentro nos ayudó a reflexionar sobre la importancia del lenguaje en nuestras clases de Matemáticas. Con diferentes ejemplos de problemas y de respuestas de los alumnos evidenció que algunas de las principales dificultades las provoca la barrera del lenguaje. Enunciados muy largos que no se leen hasta el final o que no se sistematizan para dar respuestas lógicas. Convenciones del lenguaje matemático formal que resultan artificiosas y poco naturales. Rigor comprendido como un exceso de formalismo donde al final los árboles tapan el bosque.

Además de los ejemplos, hicimos dos ejercicios prácticos en torno al proceso de definir. Primero, Francisco entregó tres objetos ocultos en tres cajas que tres voluntarias debían describir para el resto. Reparamos en lo difícil que era imaginar objetos (en este caso matemáticos) a través de una definición dada de forma oral. Segundo, definimos un objeto familiar y de sobra conocido por todos: “mesa”. Al dar todos definiciones incompletas que dejaban algún caso de mesa fuera comprendimos que a veces los alumnos expresan incorrectamente razonamientos correctos. Concluimos que es poner a los alumnos a definir, pero que una definición formal no suele ser la mejor forma de introducir un concepto. Por último concluimos que es importante que el profesor de Matemáticas use la lengua de forma intencionada y que sólo, si es consciente de dónde reside la dificultad puede ayudar a superarla.

Después de todas estas reflexiones, en la segunda parte de la mañana, pasamos manos a la obra. Retomando ideas de materiales realizados por Francisco para dos días escolares de las matemáticas, nos organizamos en pequeños grupos para realizar diferentes actividades dentro del taller “Poliedros y Tensegridades”. Una primera actividad consistió en construir un icosaedro gigante (aquí se puede consultar una descripción y los materiales necesarios). Una segunda actividad tenía como objetivo construir, con macarrones de metacrilato y una goma que los atravesaba, diferentes poliedros. ¡Es más difícil de lo que parece! . En tercer lugar, otro grupo armado de paciencia, construyó que Leonardo da Vinci elaboró para “La divina proporción” de Luca Pacioli. Y por último, con Miguel de Guzmán en la cabeza, tratamos de construir dos tensegridades que son estructuras que combinan aristas rígidas, elásticas y tensores como muelles que separan (aquí se puede consultar cómo hacerlas, ENLACE A LO DE INMA). Según nos contó Francisco, estas interesantes estructuras están en boga y se están empezando a utilizar en campos aparentemente tan ajenos a las matemáticas como la política. ¡Al parecer pueden servir para modelizar pactos entre partidos o naciones! Curiosidades a parte, si echáis un vistazo a las fotos veréis que nos lo pasamos en grande. La verdad es que cada encuentro “entre maestros” está teniendo un carácter diferente.

El del pasado 23 de Enero sin duda fue, siguiendo el espíritu de Emma Castelnuovo, la manipulación. ¿Qué nos deparará el siguiente maestro? Os esperamos.